la anciana campesina caminaba lentamente,cargado con dificultad un atado de leñapara alimentar una hoguera en al que cocinaba.un joven juez que en su tiempo libre paseaba por el campose encontró con ella y conmovido por la edady la condiciones en las que vivía la humilde mujer,decidió buscar la manera de ayudarlaEl rancho de la anciana era un pedazo de techo caído sobre una pared,formando un espacio triangular, dentro del cual ella vivíaLa señora hablaba en forma alegre y determinada,le contó al juez que comía de lo que crecía en la granja,que tenía algunas gallinas y una vaca que le producíanlo indispensable.No había tonos de queja ni de carenciaen la conversación de la anciana, todo lo contrario,sus palabras estaban plenas de gratitud y esperanza.Después de haber conversado un buen rato,el...