Existe una dinámica de pensamiento que inevitablemente conduce a sentirse frustrado. Son demasiadas las personas que ven a sus objetivos como carencias que han de suplir, y que una vez satisfechas les harán sentirse bien. Ese es el gran error. Pensar en los objetivos como algo que te falta. De este modo, constantemente están pensando “Cuando consiga tal objetivo, entonces me sentiré…”. Están permanentemente esperando llegar a algún punto en el que se concederán el permiso de ser felices. Con esta dinámica su esquema mental nunca queda completo. Siempre faltará algo por conseguir, y la sensación será que la felicidad nunca termina por llegar.
Toda las personas verdaderamente felices que he conocido tenían un punto en común. En su situación actual tenían la sana sensación de estar ya completos, pero no finalizados. Entendían el logro de objetivos como algo que les permitía mejorar y avanzar, pero ya partían desde un punto de partida de felicidad en el presente por lo que ya eran o tenían. Y la diferencia de este enfoque con respecto al anterior es realmente tremenda. Desde esta posición de partida, todo suma. Simplemente tienes que ir avanzando, logrando completar etapas. Pero en cada instante ya se es plenamente feliz. En el aquí y en el ahora. ¡Y menuda diferencia supone eso en tu actitud ante la vida!
La felicidad ya está aquí y ahora. Ya estamos totalmente completos en este mismo instante. Pero por supuesto no somos una obra finalizada. Cada instante de nuestra vida es una nueva oportunidad de crecer, evolucionar y alcanzar mayores y más importantes objetivos.
Por © 2010 JOSE MARIA VICEDO - www.clubsuperacion.com
Atentamente,
Eloy Romero Laura
http://www.triunfaya.com/
http://www.dejatuempleo.com/
Skype: eloy_romero
Toda las personas verdaderamente felices que he conocido tenían un punto en común. En su situación actual tenían la sana sensación de estar ya completos, pero no finalizados. Entendían el logro de objetivos como algo que les permitía mejorar y avanzar, pero ya partían desde un punto de partida de felicidad en el presente por lo que ya eran o tenían. Y la diferencia de este enfoque con respecto al anterior es realmente tremenda. Desde esta posición de partida, todo suma. Simplemente tienes que ir avanzando, logrando completar etapas. Pero en cada instante ya se es plenamente feliz. En el aquí y en el ahora. ¡Y menuda diferencia supone eso en tu actitud ante la vida!
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