¿No resultan estos datos increíbles? La mayor parte de personas realizan planificaciones detalladas para organizar simples viajes de un fin de semana, y no toman el compromiso de dedicar algo de tiempo a planificar el viaje más importante de todos: su propia vida.
Y del pequeño grupo de personas que si realiza ese proceso de planificación, muy pocas se mantienen tomando acción hasta que la cosas comienzan a suceder, y sus mayores objetivos se
convierten en realidad.
De hecho, el 85% de las declaraciones de buenas intenciones que suelen
hacerse al final del año, jamás llegan más allá de la primera semana
del año.
Estas resoluciones, como los objetivos en la vida, son muy
fáciles de establecer, pero requieren disciplina y esfuerzo para ser
alcanzados.
Por ejemplo, un estudio reveló que de 18.000.000 de fumadores que
habían dejado de fumar al menos por un día, solo 1.300.000 dejó de
hacerlo por al menos un año.
Amigos, para alcanzar cualquier objetivo que realmente merezca la pena,
has de estar dispuesto a poner un alto nivel de compromiso. Has de
tener un deseo tan ardiente de lograr ese objetivo, que te provea de la
energía necesaria para persistir a pesar de la tentación de volver al
antiguo patrón de comportamiento más cómodo.
Pero para lograrlo vas a necesitar altas dosis de motivación.
Y la motivación llega por un lado por ese deseo de alcanzar algo, pero también por la certeza interna que tengas de que lo vas a lograr.
Si partes con la idea en mente de que no lo vas a lograr, te garantizo que estás en lo cierto: no lo lograrás. Pero de igual modo, si crees con fe absoluta que puedes hacerlo, no importarán ni el tamaño ni la magnitud de los obstáculos que aparezcan en el camino: ¡Terminarás lográndolo!
Para lograrlo hay una técnica que suele dar muy buenos resultados: La técnica de "Un día detrás de otro".
Imagina que quieres comenzar a hacer ejercicio cada mañana a primera hora. Imaginarte levantándote pronto todos los días de tu vida pueden ser tremendamente abrumadores y sin motivación alguna.
Pero si simplemente decides enfocarte en hacerlo por un día, se transformará en algo muy
sencillo. Todo el mundo puede levantarse pronto un día para hacer algo de
ejercicio. Y cuando lo hayas logrado, pasa a pensar en tu compromiso
para el día siguiente.
Y poco a poco, casi sin darte cuenta, comenzarás a
implantar un nuevo hábito. Recuerda siempre que los hábitos se crean
por la suma de acciones repetidas diariamente a lo largo de un
determinado periodo de tiempo. Mantén el enfoque en esa filosofía del día a día,
y observarás como avanzas con fuerte determinación hacia esos objetivos
que más valoras.
Por supuesto que también es necesario un fuerte deseo y una actitud
perseverante con este proceso de un día detrás de otro, no es así Amigos?,
pero es mucho más sencillo lograr grandes objetivos de este modo, antes
que centrarnos en conseguir todo el objetivo a la vez.
Una persona que había tratado infructuosamente durante años de iniciar
un estilo de alimentación saludable se embarcó en el proceso de "Un
días detrás de otro".
Cada mañana, se decía a si misma que durante ese día
solo iba a permitirse comer alimentos saludables y se comprometía a
ello por las próximas 24 horas. Al día siguiente volvía a repetir su
compromiso, y así sucesivamente.
Al cabo de unos días, comenzó a notar un aumento en su nivel
de energía espectacular, que le permitía hacer más cosas y de manera más efectiva.
Eso aumentó su motivación, lo que hizo
que el proceso se tornase cada vez más sencillo.
Y finalmente, al cabo de
unos meses, su nuevo estilo de alimentación era un hábito firmemente
anclado en su sistema nervioso. Había creado una gran transformación en
su vida, pero de una manera sencilla a través del método "Un día detrás
de otro".
Tener grandes objetivos no es suficiente. Has de tener una razón
poderosa que te impulse a convertir ese objetivo en realidad. Eso alimentará
tu deseo y te aportará la fortaleza necesaria para comprometerte en su
logro.
Si asocias un fuerte dolor al comportamiento que deseas cambiar,
o a no lograr tu objetivo, te será mucho más sencillo emprender las
acciones necesarias para que el cambio se produzca.
Y por supuesto, la próxima vez que quieras desarrollar un buen hábito,
eliminar algún hábito negativo, o lograr cualquier objetivo de gran
envergadura, utiliza la técnica de "Un día detrás de otro". ¡Los
resultados te asombrarán!
Publicado por Roberto Cóceres
Y del pequeño grupo de personas que si realiza ese proceso de planificación, muy pocas se mantienen tomando acción hasta que la cosas comienzan a suceder, y sus mayores objetivos se
convierten en realidad.
De hecho, el 85% de las declaraciones de buenas intenciones que suelen
hacerse al final del año, jamás llegan más allá de la primera semana
del año.
Estas resoluciones, como los objetivos en la vida, son muy
fáciles de establecer, pero requieren disciplina y esfuerzo para ser
alcanzados.
Por ejemplo, un estudio reveló que de 18.000.000 de fumadores que
habían dejado de fumar al menos por un día, solo 1.300.000 dejó de
hacerlo por al menos un año.
Amigos, para alcanzar cualquier objetivo que realmente merezca la pena,
has de estar dispuesto a poner un alto nivel de compromiso. Has de
tener un deseo tan ardiente de lograr ese objetivo, que te provea de la
energía necesaria para persistir a pesar de la tentación de volver al
antiguo patrón de comportamiento más cómodo.
Pero para lograrlo vas a necesitar altas dosis de motivación.
Y la motivación llega por un lado por ese deseo de alcanzar algo, pero también por la certeza interna que tengas de que lo vas a lograr.
Si partes con la idea en mente de que no lo vas a lograr, te garantizo que estás en lo cierto: no lo lograrás. Pero de igual modo, si crees con fe absoluta que puedes hacerlo, no importarán ni el tamaño ni la magnitud de los obstáculos que aparezcan en el camino: ¡Terminarás lográndolo!
Para lograrlo hay una técnica que suele dar muy buenos resultados: La técnica de "Un día detrás de otro".
Imagina que quieres comenzar a hacer ejercicio cada mañana a primera hora. Imaginarte levantándote pronto todos los días de tu vida pueden ser tremendamente abrumadores y sin motivación alguna.
Pero si simplemente decides enfocarte en hacerlo por un día, se transformará en algo muy
sencillo. Todo el mundo puede levantarse pronto un día para hacer algo de
ejercicio. Y cuando lo hayas logrado, pasa a pensar en tu compromiso
para el día siguiente.
Y poco a poco, casi sin darte cuenta, comenzarás a
implantar un nuevo hábito. Recuerda siempre que los hábitos se crean
por la suma de acciones repetidas diariamente a lo largo de un
determinado periodo de tiempo. Mantén el enfoque en esa filosofía del día a día,
y observarás como avanzas con fuerte determinación hacia esos objetivos
que más valoras.
Por supuesto que también es necesario un fuerte deseo y una actitud
perseverante con este proceso de un día detrás de otro, no es así Amigos?,
pero es mucho más sencillo lograr grandes objetivos de este modo, antes
que centrarnos en conseguir todo el objetivo a la vez.
Una persona que había tratado infructuosamente durante años de iniciar
un estilo de alimentación saludable se embarcó en el proceso de "Un
días detrás de otro".
Cada mañana, se decía a si misma que durante ese día
solo iba a permitirse comer alimentos saludables y se comprometía a
ello por las próximas 24 horas. Al día siguiente volvía a repetir su
compromiso, y así sucesivamente.
Al cabo de unos días, comenzó a notar un aumento en su nivel
de energía espectacular, que le permitía hacer más cosas y de manera más efectiva.
Eso aumentó su motivación, lo que hizo
que el proceso se tornase cada vez más sencillo.
Y finalmente, al cabo de
unos meses, su nuevo estilo de alimentación era un hábito firmemente
anclado en su sistema nervioso. Había creado una gran transformación en
su vida, pero de una manera sencilla a través del método "Un día detrás
de otro".
Tener grandes objetivos no es suficiente. Has de tener una razón
poderosa que te impulse a convertir ese objetivo en realidad. Eso alimentará
tu deseo y te aportará la fortaleza necesaria para comprometerte en su
logro.
Si asocias un fuerte dolor al comportamiento que deseas cambiar,
o a no lograr tu objetivo, te será mucho más sencillo emprender las
acciones necesarias para que el cambio se produzca.
Y por supuesto, la próxima vez que quieras desarrollar un buen hábito,
eliminar algún hábito negativo, o lograr cualquier objetivo de gran
envergadura, utiliza la técnica de "Un día detrás de otro". ¡Los
resultados te asombrarán!
Publicado por Roberto Cóceres
Atentamente.
Eloy Romero Laura
http://www.triunfaya.com/
http://www.dejatuempleo.com/
Skype: eloy_romero
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