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martes, 14 de junio de 2011

El milagro de nacer, y la alegría de vivir.

¿Te has llegado a preguntar cómo fue el día en que naciste? ¿Si tus padres se alegraron…qué dijeron al verte por primera vez?

La vida es un misterio inexplicable. Nacemos de unas pequeñas semillas. La unión de dos seres que se aman.

Es difícil saber todo lo que ocurrió en el preciso momento en que viste la luz por primera vez. Difícil es recordar los eventos por los que pasaste a lo largo de tu niñez.

Tu adolescencia, jmm…más difícil, sin duda alguna.
Tu adultez…donde te encuentras en este preciso momento, no debe ser más fácil que todas las demás etapas juntas.

Es donde los cambios se notan más.
Queremos vivir, disfrutar, compartir, ser libres.
La adultez no es el momento para pensar en cosas desagradables de la niñez, sino, el momento oportuno para rectificar cualquier error del pasado.

Es el momento para decidir no volver a caer en la misma equivocación.
Claro, hay que recordar las cosas lindas de la niñez. Lo que nos llenó de alegría y satisfacción.

Piensa solo un segundo qué sería de tus días si supieras qué va a pasar. Vivirías atemorizado, a la expectativa, con miedos e incertidumbre. No sería vivir. Sería morir cada día.

Vivir a plenitud
es lo que haces ahora. Día a día planificas tu vida, aceptas los cambios que llegan y tratas de sobrellevarlos de la mejor manera.


Vivir es sonreír a los demás sin importar si te sonríen de vuelta. Es llenarte de orgullo al lograr tus metas. Es proponerse nuevas metas y luchar arduamente para lograrlas. Vive cada día como si fuera el último.

Dedícales tiempo a las personas que amas. Sé tu mismo donde quiera que estés. Vive la vida, que es solo una.


Ya recibiste el milagro de nacer… Ahora disfruta la alegría de vivir!

Por: Ana L. Fontánez


Atentamente,
Eloy Romero Laura
http://www.triunfaya.com
http://www.dejatuempleo.com
Skype: eloy_romero

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